Tortuga mediterránea

Taxonomía


Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Reptilia
Orden: Testudines
Familia: Testudinidae
Género: Testudo
Especie: Testudo graeca graeca
(Schreber, 1775)

¿Quién es?


La tortuga mediterránea (Testudo hermanni) es una de las ocho especies de tortuga clasificadas tradicionalmente dentro el género Testudo, junto con especies próximas como por ejemplo la tortuga marginada (T. marginata), la tortuga mora (T. graeca) o la tortuga rusa (T. horsfieldii).

Se trata de reptiles herbívoros y diurnos que generalmente pueden alcanzar edades comparables a las de los humanos, y que se distribuyen desde la península Ibérica, al oeste, hasta el límite sur del mar Negro, al este. Junto a la tortuga marginada (T. marginata) es la única tortuga terrestre de distribución íntegramente europea. La destrucción de sus hábitat y su popularidad como animales de compañía han diezmado significativamente las poblaciones salvajes y han hecho indispensable su protección para asegurar el futuro de la especie a largo plazo.

Para T. hermanni hermanni, la medida de los espaldares de los ejemplares adultos varía desde un mínimo de trece centímetros en los machos de Apulia hasta un máximo de veintidós centímetros en las hembras de Cerdeña. La coloración de la base del espaldar es de un amarillo anaranjado con difusas manchas negras, muy extendidas por el plastrón. La sutura pectoral (en rojo en la foto) es más pequeña que la femoral (en morado). Otras características son la pigmentación amarilla de las escamas bajo los ojos, ausente en los ejemplares adultos de T. h. boettgeri; y un dibujo característico bajo el escudo supracaudal en forma de agujero de la cerradura.

¿Dónde vive?


Esta subespecie se encuentra en Francia, Italia y España. En España en los montes de Albera, Garraf y Montsant, en el Delta del Ebro, y también en Mallorca y en Menorca. En Francia en los montes Maures y en Córcega, y en Italia en la Toscana, en la Apulia, en Sicilia y en el norte de Cerdeña.

¿Qué come?


La base de su alimentación son las plantas silvestres: alfalfa, cardos, diente de león, llantén, trébol, milenrama, madreselva, romero, salvia, melisa, la achicoria, los berros y los canónigos son vegetales aptos para alimentar las tortugas gracias a su riqueza en calcio respeto al fósforo y por las fibras que contienen. Altas dosis de proteínas o de fósforo junto con una exigua ingestión de calcio provocan deformaciones permanentes del espaldar y daños en los órganos internos.

Un síntoma evidente de mala alimentación es un espaldar con las escamas puntiagudas y estriadas en las suturas, un fenómeno conocido como piramidalización. En cambio, un espaldar liso y de forma ovalada indica una alimentación correcta.

¿Cómo se reproduce?


Son animales de gran longevidad, y se conocen muchos ejemplares centenarios. Llegan a la madurez sexual cuando tienen aproximadamente nueve años. Las especies de Testudo son ovíparas: ponen los huevos en agujeros excavados al suelo por la hembra con el último par de patas. Las hembras de T. hermanni ponen huevos dos o tres veces al año, entre mayo y junio. El número de huevos depende de la medida del ejempla.

El tiempo de incubación, de entre dos y tres meses, y el sexo de los recién nacidos varían en función de la temperatura ambiental. Si la temperatura de incubación es inferior a 31,5 °C predominarán los machos, y si la temperatura es superior, habrá más hembras. Temperaturas inferiores a 26 °C o superiores a 33 °C provocan malformaciones o la muerte del embrión. Llegado el día de la eclosión, a menudo apresurada por un día de lluvia, la cría de tortuga rompe el huevo mediante un tubérculo córneo situado entre las narinas externas y el maxilar superior que desaparece tras unos días. La eclosión dura cuarenta y ocho horas, un periodo durante el cual el saco vitelino es absorbido totalmente.

Zona:


Me puedes encontrar en la Instalación 2 del mapa.

¿Sabías que…? 


Las tortugas mediterráneas corren el riesgo de desaparecer en estado salvaje sobre todo debido a factores antropogénicos como por ejemplo: la agricultura mecanizada y el uso de pesticidas, el tránsito, los incendios, la destrucción del medio ambiente, la urbanización, la captura ilegal y la amenaza de nuevos depredadores (sobre todo por culpa de la introducción a los años ochenta de jabalíes húngaros, más voraces que los autóctonos).La captura de tortugas como alimento para humanos parece ser inexistente aunque según Vetter en algunas regiones rurales de Bulgaria todavía se consume la Testudo Hermanni como alimento.

Desde hace algunos años, si bien está legalmente prohibido capturar especies de Testudo del medio natural, hoy en día el número de ejemplares en cautiverio es muy superior al de ejemplares salvajes. Se calcula que el número de tortugas cautivas (sin propósito comercial) es de decenas de miles, lo que apunta a la necesidad de un mayor esfuerzo en educación ambiental.

Grado de amenaza